sábado, 8 de febrero de 2014

Estudios Culturales



¿Alta cultura o cultura de masas?

¿Hay o no autonomía en la cultura respecto a la sociedad moderna? es una cuestión que Adorno y Horkheimer se plantean. Estos dos teóricos pertenecientes a la escuela de Frankfurt reflexionan sobre la situación del individuo dentro de la cultura, entendiendo “que la manipulación técnica de unas formas masivas difería radicalmente del modo en el que el artista manipulaba la materia prima según un principio intrínseco a la obra. Los teóricos diferenciaron el estilo genuino de un Arte con mayúsculas del estilo artificial de la cultura de masas.” (p. 108). Se dan cuenta de que en la economía capitalista vemos involucrados aspectos como: la relación individuo y capital, producción en serie, la separación de naturaleza y el hombre, fábricas, y ligado a esto la producción cultural. La conexión entre cultura- economía o economía – cultura cada vez se van volviendo más estrecha.
 Emplearon el término «industria cultural» para definir la estandarización y reiteración de objetos fabricados con el fin de maximizar beneficios. Las industrias culturales están ligadas a la industrialización que nace cuando el capitalismo se desarrolla de tal manera que se genera una producción masiva de mercancías, más específicamente se considera al arte como mercancía. La obra se anula y el producto es lo que importa, el arte ya no es ‘arte’ pasa a ser una mercancía más. La obra ya no posee cualidades estéticas sólo posee un valor en función de su capacidad para generar beneficios, es decir, un valor comercial.
En este sentido lo que propone la cultura de masas es la serialización (del arte) y masificación (del sujeto) el primer término se refiere a la producción en serie de la mercancía propia del capitalismo que favorecida por la publicidad vuelve una necesidad para la sociedad el consumo de objetos culturales. El segundo término se alude a la estandarización del gusto de los individuos por un producto o productos en específico, por ejemplo, determinado objeto (cultural o artístico) se vuelve popular entre la población esta popularidad será la causa de que el consumo de este objeto sea altísimo. La cultura de masas es esencialmente una cultura alienante en la que el sujeto ya no posee individualidad, se vuelve indiferente y se pierde dentro de la masa en donde no hay distinción sólo homogeneidad. Los valores que prevalecen son ideológicos como el enriquecimiento cultural (entendido como la posesión al por mayor de objetos culturales) o el de utilidad los demás valores quedan por fuera. 
El individuo alienado pierde su capacidad de reflexión en vez de haber alcanzado su libertad y racionalidad está condenado a seguir lo valores y órdenes impuestos por un sistema capitalista en la vida social por estas razones los teóricos de la Escuela Frankfurt veían de forma negativa la cultura de masas. El sujeto acepta los procesos de dominación (nuevas formas de control) y se identifica de una manera ciega con los modelos que el sistema propone porque ‘aparentemente’ le están proporcionando mejoras en las condiciones de vida (el goce es adaptado y regulado) pero en realidad lo que estás supuestas mejoras están provocando es que él, creyendo que está progresando borre de su conciencia la idea de ser un sujeto alienado y con ello también el deseo de liberarse.


Umberto Eco – Lector in Fabula



Textos abiertos y textos cerrados

“Un texto […] requiere ciertos movimientos cooperativos, activos y conscientes, por parte del lector”  señala Umberto Eco en su libro Lector in Fabula, esta demanda surge en parte porque el texto necesita ser actualizado y la actualización está a cargo del lector. Pero ¿por qué necesita ser actualizado el texto? Esto se debe al hecho de que  está plagado de elementos ‘no dichos o espacios en blanco’ que lo vuelven complejo, para que nosotros, como lectores logremos actualizarlo debemos tener cierta competencia gramatical e inferencia, de esta manera podremos llenar esos espacios que el autor dejó por dos razones: la primera es porque el texto desea ser interpretado (pero de la misma manera que el autor lo interpreta) ‘unívocamente’. La segunda porque “el texto es un mecanismo perezoso” que necesita a alguien que coopere en su actualización y requiere de una entidad que lo haga funcionar, es decir, un tipo de lector que sea capaz de decodificar su mensaje con códigos que se parezcan a los del mismo mensaje.
Estos dos puntos reforzarán la idea que propone Eco del “Lector modelo capaz de cooperar en la actualización textual de la manera prevista por el autor y de moverse interpretativamente, igual que él se ha movido generativamente (p. 80). Eco afirma que el lector modelo se construye ya que habrá textos en los que claramente se indicará  cuál es su lector modelo, sin embargo, también habrá textos que no indiquen a su lector modelo en estos casos el autor no se quedará de brazos cruzados esperando que a que su lector modelo haga ¡puf! y aparezca,  moverá el texto para construir al lector modelo. 
A partir de todo lo que Eco propone surge la idea de que existen dos tipos de textos: los abiertos y los cerrados. Los textos cerrados serán todos los textos que por estar dirigidos a ciertos grupos de personas en particular (médicos, literatos, amas de casa, etc.) y  por manejar términos, referencias o un lenguaje en específico, no podrán ser entendidos por todos, podemos decir entonces en los textos cerrados se prevé un tipo de lector, un lector Modelo, no obstante la interpretación que se le dé a este dependerá de la competencia del lector (él es quien lo cerrará o abrirá a placer). Podemos tomar los ensayos sobre física cuántica como ejemplos de textos cerrados puesto manejan una terminología propia de una determinada profesión, sin embargo, si recordamos la frase de Eco: nada más abierto que un texto cerrado esta hace referencia a que la interpretación dependerá de la competencia del lector, esté puede violentarlo e interpretarlo como más le convenga un ejemplo de esto son quienes intentan establecer una relación entre estos ensayos y la narrativa de algunos autores como Borges o Cortázar.
En los textos abiertos la presencia del lector modelo no será altamente requerida puesto que entendemos que un  texto abierto es el que permite innumerables interpretaciones “pero por muchas que sean las interpretaciones posibles, unas repercutirán sobre otras de modo tal que no se excluyan, sino que, en cambio, se refuercen recíprocamente” (p. 84). El cuento Casa tomada  de Cortázar es un claro ejemplo de texto abierto, desde su publicación en la revista Los anales de Buenos Aires de Borges en 1946 hasta la fecha ha recogido un sin número de interpretaciones entre las que se destacan que es una alegoría al peronismo, al aislamiento de Latinoamérica, tiene relación con el cuento La caída de la casa Usher de Poe por que se repiten muchos de sus elementos, que es alusión de la relación incestuosa de los hermanos, entre otras.
“Era un sonido sin precisión y seco, como el caer de una silla sobre una alfombra, repitiéndose seguidamente en el fondo del pasillo hasta alcanzar la puerta. Él asustado se apoyó contra la pared y corrió hacia la puerta, cerrándola, con la suerte que la llave estuviera de su lado, poniéndole el cerrojo para más seguridad. Contándole a su hermana lo sucedido y entre el susto, la casa había sido tomada.” (Cortazar:2006)

El Discurso del Relato




El Orden: Pulp Fiction


El análisis del discurso narrativo es  el estudio de las relaciones entre relato e historia, entre relato y narración y entre historia y narración, Gerard Genette en su ensayo El discurso del relato desarrolla esta idea y propone tres categorías para clasificar los problemas del relato: tiempo, aspecto y modo. La categoría de tiempo se subdivide a su vez en tres determinaciones esenciales: Las relaciones de frecuencia, duración y orden, es a esta última relación a la que dedicaremos este apartado.  
Cuando se nos presenta un texto narrativo el tratamiento del tiempo se  concibe de dos maneras. Por un lado tenemos el tiempo de la historia, es decir, el tiempo en que se narra y por el otro tenemos al tiempo del relato (el tiempo en el que este está sucediendo). La historia presenta un orden lineal (inicio, desarrollo y final) este orden se verá afectado por las anacronías narrativas, que son las diferentes formas de discordancia entre el orden de la historia y el orden del relato y se presentan como analepsis; relaciona eventos anteriores al presente de la acción (retrospección) y como prolepsis; movimiento de anticipación, posterior al presente de la acción (mirada al futuro). Las fisuras en la continuidad temporal entendidas también como omisiones o saltos en el tiempo son llamadas elipsis.  Ahora bien, ya que hemos mencionado y explicado los principales conceptos que manejaremos podemos empezar con nuestro análisis.

El filme de Quentin Tarantino: Pulp fiction está inspirado en revistas de formato rústico y que incluían varios géneros de la literatura (policiaco, aventura, etc.) denominadas pulp por su formato de impresión. El filme resulta un poco desconcertante porque va enlazando pedazos de historias (3 en total) que se vuelven una, el espectador lo que debe hacer es ordenar estas historias con las pistas que le van proporcionando. Está construido a partir de juegos  con la analepsis y prolepsis lo que provoca que haya rupturas temporales, haciendo de él una historia anacrónica ya que no sigue un orden lineal (ABC).
El filme comienza situándonos en una cafetería que  Yolanda y Ringo están planeando robar, justo cuando van a ejecutar su plan (además de que aparecen los títulos)  se presenta una elipsis que nos traslada a la escena donde Jules y Vincent van a recuperar el maletín que le han robado a Marsellus Wallace, su jefe. Lo recuperan matan a dos de los tipos y cambiamos a otra escena elipsis que sirve de introducción al personaje de Butch y donde Jules y Vincent vuelven a aparecer llevando con ellos el maletín pero esta vez sin sus trajes negros (llevan ropa informal) lo que nos indica que ha habido una prolepsis a partir de este punto la narración sigue un tiempo lineal a Vincent tiene el encargo de cuidar a Mia, la esposa de Marsellus, compra 3 gramos de heroína, se inyecta y llega a casa de Wallace, cena con Mia y regresan, ella confunde la heroína con cocaína sufre una sobredosis y Vincent la reanima hasta ahora toda las ejecuciones habían seguido un orden cronológico pero se produce una analepsis, el único caso de analepsis externa que “tiene como función solo completar, aclarando al lector tal o cual «antecedente»” (p.10). Esta parte servirá para remarcar la importancia que tendrá el reloj para Butch y ser la razón por la que regrese a buscarlo sabiendo que está en peligro. Termina la escena y nos trasladamos al día de la pelea de Butch aquí a habido un salto temporal al futuro (prolepsis) y la narración vuelve a ser lineal, Butch vuelve a su casa para recuperar el reloj de su padre, mata a Vincent, se encuentra con Wallace, este lo persigue.
En medio de su pelea quedan atrapados en una situación un tanto comprometedora y en la que Wallace es el más afectado, logran zafarse del problema y quedan en buenos términos. Termina la escena y con ella la historia de Butch, nos volvemos a situar en otro escenario, ya conocido, el departamento a donde Jules y Vincent han ido a recuperar el maletín y como sabemos que Vincent ay está muerto nos damos cuenta de que ha habido un salto retrospectivo (analepsis), que nos mostrará lo que pasó después escena donde matan a los dos tipos y antes de la escena en la que Vincent y Jules aparecen sin su traje negro que fue cuando se produjo la elipsis. La historia finaliza retomando la escena inicial cuando Yolanda y Ringo intentan robar la cafetería (en la que Vincent y Jules están desayunando) que había quedado inconclusa.